En una pelea callejera no hay normas ni limitaciones y debes esperar lo que sea por parte de tu adversario. Si tu objetivo es aprender a sobrevivir en la calle, no dejes de entrenarte en diversas distancias, con diferente tipo de oponentes, defenderte contra un arma (pistola, cuchillo), pelea en el piso, ataques por la espalda, pelea contra más de un adversario, etc, y algo muy importante, estrategias de prevención. En realidad en la calle no hay garantías de nada, solamente oportunidades para reaccionar, así que la manera que entrenes y el programa que utilices serán factores cruciales para prepararte ante una agresión real.

     Los índices de delincuencia en nuestro país son cada vez más altos y los asaltos con violencia están a la orden del día. Por ello es importante que tomes conciencia que al optar por un sistema de defensa personal, este deba contener los elementos apropiados que te preparen para lo que pudieras enfrentar en la calle.

     Un factor crucial que debe contener un buen método de defensa personal es la preparación emocional. Las emociones juegan un papel muy importante al momento de defenderte en la calle y estas pueden hacer que te paralices o que no actúes apropiadamente. El mantener tus emociones bajo control hará que utilices mejor tus habilidades físicas, ya que al estar más relajado podrás reaccionar más eficientemente. No estamos diciendo que ante un peligro real te mantendrás completamente tranquilo, por supuesto que el miedo puede presentarse, tu corazón latirá más fuerte y una descarga de adrenalina se activará en tu cuerpo, así que es muy importante que concientices que esto ocurrirá y te entrenes para ello.

     El miedo es un emoción que te mantiene alerta y es vital que aprendas a mantenerlo bajo control, del mismo modo la ira no debe dominarte al momento de una agresión callejera. Suena fácil decirlo, pero es algo que requiere entrenamiento y que debe formar parte de tus hábitos de conducta diarios para mantenerte seguro. El control emocional no solo te servirá para el combate, sino para todos los aspectos de tu vida diaria. No se trata de vivir con paranoia todo el tiempo, sino que tengas un equilibrado control emocional que hará que te encuentres relajado pero consiente y alerta de lo que sucede a tu alrededor. El criminal siempre buscará el momento en que te encuentres descuidado o en una situación de desventaja para iniciar su ataque, así que no le des esa oportunidad. No seas una víctima más de la delincuencia.

Lenguaje agresivo e intimidación

   Un aspecto que muchas veces no se toca en un programa de defensa personal es el lenguaje agresivo. Cuando un agresor se acerca a su víctima, típicamente lo aborda utilizando un lenguaje agresivo, es decir, utiliza insultos, groserías y amenazas, con el fin de intimidar a su víctima y sacarle provecho. Muchas personas simplemente al levantarles la voz se impresionan y bloquean. No permitas que esto te suceda, debes incluir en tu entrenamiento el lenguaje agresivo. Acostumbrarte  a escuchar palabras agresivas y aun así mantener la calma para que este aspecto no te impresione al estar frente a un agresor que busca intimidarte. Al contrario, eres tú quien debe usar el poder de tus palabras para enviar un mensaje al malhechor y sepa que eres una persona segura que exige respeto. Por supuesto que esto no le importa al agresor, pero el impacto que puede causar tu actitud, modulación de la voz y lenguaje corporal en tu adversario, puede darte una ventaja en favor de tu estrategia de defensa.

    Con tus actitudes y conductas el adversario se entera si tienes miedo y estás dispuesto a ceder. Las palabras tienen un gran poder, no solo en defensa personal sino en otros aspectos de tu vida como son, los negocios, las relaciones, la educación de tus hijos, etc. Cultiva esta habilidad.

     Por supuesto que el tamaño, aspecto o actitud de tu adversario pueden intimarte, sobre todo si porta un arma y viene acompañado. Siempre entrénate lo más acercado posible a la realidad y pon a prueba tus habilidades físicas y estado emocional por medio de entrenamientos de sparring y combates con escenarios que te ayuden a desarrollar este aspecto. También debes ser capaz de identificar cuando no es buena idea resistirse al agresor y sea mejor entregarle tu celular o dinero. Habrá ocasiones en que la situación no te permita actuar contra tu adversario sin poner en riesgo tu vida o la de un ser querido que te acompaña. Ante algo así debes ser inteligente y no correr riesgos. Busca un maestro capacitado y con experiencia en esta área.

     Nuestra intención en Sistemas Integrados de Combate es ofrecerte un sistema efectivo para tu seguridad personal. Estructurado en un programa con módulos de enseñanza, donde podrás adquirir los conocimientos, habilidades y actitudes que te ayudaran a salir bien librado de una situación agresiva, situación a la que estamos expuestos todos los ciudadanos. Nuestro sistema SIC-Kali, incorpora elementos, teorías, técnicas y tácticas de diversas disciplinas como Kali-Silat, Brazilian Jiu Jitsu, Muay Thai, Jeet Kune Do Concepts, DBMA, Psicología y Sociología entre otras cosas.

     Nos interesa que no solo estés preparado física sino también mental y emocionalmente para enfrentar con eficiencia situaciones de estrés. De la misma forma, nuestro sistema también puede usarse como disciplina de vida, enseñándote conceptos que puedes aplicar a tu desarrollo personal.

     En SIC podemos ayudarte a que desarrolles verdaderas habilidades tanto de prevención como elementos técnicos y tácticos para mantenerte seguro en el lugar que te encuentres. Contamos con diversos métodos de entrenamiento que te proporcionan los escenarios que pueden presentarse en una agresión real. El contenido emocional de los entrenamientos es de muy buena calidad y la práctica se lleva a cabo en un marco de seguridad y respeto.

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